Ayer en el periódico " METRO" en la sección de cartas al director venia publicada una viñeta en la que aparecían una pareja de indigentes.
En esa viñeta ella aceptaba casarse con su compañero siempre que antes de casarse hagan separación de vienes.
A mi esta viñeta además de darme vergüenza me parece que es una falta de respeto hacia las personas que por ciertas circunstancias personales o por libre elección han elegido el vivir en la calle, por que mofarse y reírse de la desgracia de los demás me parece que es denigrante y humillante.
Ya me gustaría a mi ver al autor de esta viñeta teniendo que buscarse la vida en las calles, haber cuanto duraba.
Por que la jornada laboral de un indigente comienza sobre las siete de la mañana, cuando en el cajero de turno se le avisa que si en el plazo de diez minutos no lo ha abandonado se procederá avisar a la policía, esto quiere decir que la persona deba de recoger los cuatro cartones los cuales le han servido como duro y sucio colchón, y empezar su peregrinaje en busca de algún comedor social en el cual pueda tomarse un café caliente.
También me gustaría ver a esta persona rebuscando entre los ceniceros o en las paradas de los autobuses recogiendo colillas para poder fumar.
Vamos como para tomárselo a broma y es que aunque a muchos les parezca que los indigentes o como ahora se les llama " los sin techo" están en esta agradable situación por gusto.
Ha esta situación se llega tras una serie de tristes coincidencias las cuales hacen que la persona acabe con sus escasas pertenencias y sus pocos recuerdos vagando de un lado para otro y sin sentido durante todo el día y buscándose un nuevo sitio en donde pasar la noche si es que no tiene uno propio, y con el temor de que no lleguen cuatro descerebrados y te den una paliza de muerte o te quemen por pura diversión.
Creo que el asunto no es para hacer chistes fáciles con una gran carga de morbosidad acosta del sufrimiento y la desgracia de demás.
BUBÚ
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