jueves, 8 de mayo de 2008

¡¡¡ Vamos a contar mentiras!!!

Hoy he estado en el CAD, ¡¡¡si!!! he estado en mi patético y deprimente CAD ya que se encuentra en una zona bastante deprimente de la Casa de Campo.
He estado desde las 11 am, en la que tenia la primera cita, para pasar por un alcoholímetro ( es que desde mi querido piso no se fían y cada vez que voy por el CAD me hacen pasar por el dichoso apara tito), y cuando he salido eran las 13.25.
Dos horas y treinta y cinco minutos de despacho en despacho y de cita en cita.
Que si el medico, al cual he confundido con un psicólogo ( y es que como cambio mas de psicólogo que de camisa), después he estado con el orientador laboral, je,je,je haber si me orienta y me pone ya hacia un buen rumbo, huy perdón un buen trabajo, y para terminar con mi particular circuito de despacho en despacho he terminado con mi trabajadora social.
Durante mas de dos horas y media he estado contando la misma historia a los distintos profesionales.
Después de estas dos y media he salido con la sensación de haber estado toda la santa mañana llendo de despacho en despacho y de cita en cita igual que si estuviera jugando a la oca, es decir de oca en oca y tiro por que me toca.
La impresión que he sacado es que he tirado toda la mañana a la basura y que mejor me hubiera estado en un parque sentado en un banco contándoles mis penas y mis problemas a las ratas del aire ( la pobrecitas y pacificas palomas), porque seguramente ellas me hubieran escuchado y ayudado mas, por que la sensacion con la que he salido es la de ser un barco en mitad de un gran temporal o la de estar hablando durante mas de dos horas delante de un gran muro.
Porque en vez de escucharte y darte alguna solución ante la situación que estoy atravesando de continuos chantajes y cohaciones, se me ha dado a entender que el culpable de la situación soy yo.
Y que todo son imaginaciones mías ¡je! esto si que tiene guasa, ahora resulta que como siempre el culpable es uno mismo y que en el mejor de los casos todo se debe a unos malos entendidos y unos lamentables errores de interpretación.
Vamos que como decía esa canción de cuando eramos niños "vamos a contar mentiras tra la ra, vamos a contar mentiras", porque esa ha sido la sensacion con la que he salido, que durante más de dos horas solo he estado oyendo una sarta de mentiras engaños y falsas promesas.
BUBÚ

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