Con esto del cambio climático y con tanto contaminar nuestro pequeño planeta, hasta el tiempo se esta volviendo loco.
Y es que llevamos una primavera que es verdadera mente para volverse loco, o nos tiramos tres días seguidos cayendonos mas agua que le cayó a Noé en el famoso diluvio universal, o derrepente nos sale el sol como que nos cae un buen chaparron de los de no te menes.
Esto para los sin techo les viene como si a Lucifer le enseñaran una foto de San Pedro tomando el son en Marbella, en pleno veranito.
Y es que cuando llueve, los sin techo no tienen la posibilidad como podéis hacer cualquier de vosotros de quedaros en casita muy calentitos.
¡No! los sin techo quieran o no tienen que moverse, ya que en cuanto llegan las primeras luces del día deben de salir del lugar en el que han pasado la noche y dedicarse a buscarse la vida como buenamente puedan, eso en un día de diario pero si se trata de un fin de semana o día festivo la jodimos tía Manuela.
Y es que los indigentes en un día de lluvia o de frió intenso no tienen en donde refugiarse ni en donde poder pasar el día hasta que escampe o mejoren las condiciones climáticas, y ni que decir de si tienes que pasar la noche abrigándote con unos cuantos cartones y una sucia manta, debajo de alguno de los pocos soportales que se puede pasar la noche.
Y es que una noche a la intemperie con lluvia y viento como las que hemos padecido durante la ultima semana, es dura y cuando te levantas por la mañana en el mejor de los casos es que te levantes dando tiritones de frió, pero lo mas seguro es que te duela hasta la partida de nacimiento, eso sin contar conque no hayas tenido la visita de algún graciosillo en mitad de la noche y te haya tirado los cartones con los que te proteges del frio de la noche, simplemente por gastarte una broma.
También están las visitas nocturnas que te puedan hacer la policía Nacional para que te identifiques a las tres o a las cuatro de la madrugada, como si fueses un atracador o un violador, cuando el único delito que estas cometiendo es el de estar durmiendo bajo unas condiciones extremas y lo único que quieres es que te dejen dormir tranquilamente.
Y por si todo esto es poco en los días de lluvias se viene a unir la difícil por no decir casi imposible tarea de conseguir alguna que otra paba de tabaco, ya que las pocas que solemos encontrar en esos días de lluvia están empapadas y no se pueden fumar.
Osea que como dijo aquel, nunca llueve a gusto de todos y lo que debería ser bueno por la abundancia de lluvias a los indigentes les deja con el culo al aire y sin una mala paba que poder fumar durante duren las dichosas y caprichosas lluvias primaverales.
BUBU