martes, 21 de julio de 2009

comunicado del HOSPITAL "SEVERO OCHA"

Sobrecogidos por la terrible impresión que nos ha causado la muerte del bebé Ryan, enel Hospital Gregorio Marañón, como consecuencia de un presunto error profesional,esta Asociación quiere manifestar ante la opinión pública las siguientes consideraciones:1º En ningún caso pretendemos con nuestro comunicado, establecer una defensade tinte corporativo de los profesionales implicados en este desgraciado suceso, sin queello sea óbice para que les manifestemos nuestro apoyo en momentos tan difíciles.Sobre su actuación profesional ya dictarán en su momento los órganos competentes.2º Declaramos nuestra total solidaridad con la familia del niño, que en unos díasha sufrido 2 luctuosos sucesos. Pedimos de la población madrileña la máximasolidaridad y apoyo a la familia y exigimos a la administración sanitaria lascompensaciones necesarias para ayudarles a superar la situación y para resarcirles en lamedida de lo posible del resultado de lo que parece ser un desafortunado errorasistencial.3º Queremos manifestar nuestro absoluto rechazo a la forma que ha tenido laAdministración Sanitaria, una vez más, de dar a conocer el desafortunado suceso que haacabado con la vida de Ryan, atribuyéndolo todo a un “terrorífico error profesional”,cargando así toda la responsabilidad en el último eslabón de la cadena asistencial, laenfermera que acaba de ser contratada en la UCI neonatal.4º La enfermería española a través de sus organizaciones viene reclamandodesde hace muchos años la necesidad de especializar a sus profesionales endeterminadas disciplinas asistenciales, entre otras la enfermería materno-infantil. Estasdemandas de especialización han sido desoídas hasta ahora por las autoridades, quebuscan más la polivalencia que la cualificación, aunque sea a costa de la calidad. Esimposible que tras 4 años de estudios se dominen todas las técnicas y métodos decuidados de todas las especialidades y más cuando se están dando grandes avancestecnológicos y del conocimiento, que requieren una constante formación cada vez máscompleja. Las UCIs neonatales son unas de las unidades asistenciales en donde seconcentra más tecnología y se requiere más formación específica en cuidados, los cualesson imposibles de adquirir, más que de forma superficial, a lo largo de la carrera. Es poresto que cuando se precisan sustituciones entre el personal de enfermería de las UCIsneonatales por distintas circunstancias (vacaciones, enfermedad, etc), las responsablesde las unidades suelen buscar cuidadosamente a personal entrenado por haber trabajadopreviamente en unidades similares, o al menos se les suele contratar con antelación a lasustitución, para que tengan tiempo de familiarizándose y entrenarse en los métodos detrabajo y protocolos que requieren estos recién nacidos.5º Por eso no aceptamos que se vuelque toda la carga de la culpa en unaprofesional que, sin haber trabajado en otras UCIs neonatales, se le deja de golpe anteuna responsabilidad tan compleja. Porque para nada contemplamos la posibilidad deque se trate de una enfermera que no sabe que la leche no se puede inyectar en vena.Muy probablemente nos encontramos ante un prematuro de unos días de vida, que estárecibiendo simultáneamente alimentación total por vía venosa y alimentación con lechepor sonda nasogastrica, inyectadas ambas por 3 bombas de perfusión iguales situadasfuera de la incubadora apiladas una encima de otra, donde es posible confundir lajeringa de la bomba que inyecta los lípidos intravenosos (de color blanco igual que laleche) con la jeringa de la bomba que inyecta la leche en el estomago, situación queposiblemente propició el desgraciado error.6º Estos errores solo pueden tratar de evitarse con profesionales con formaciónadecuada y entrenamiento especializado, y además con personal suficiente para atendercon seguridad y calidad las grandes responsabilidades que se deben asumir al ocuparestos puestos. Queda por averiguar si estas condiciones se cumplían en la unidadasistencial en donde ocurrió el desgraciado error. En tanto esto se investiga, lo que nonos parece de recibo es la actitud de una Administración que se quita todaresponsabilidad echándole la culpa al profesional afectado. Quienes trabajamos en loshospitales madrileños, vemos día tras día, como personal de enfermería contratado esmovilizado de uno a otro servicio, muchas veces sin ninguna experiencia para afrontaractividades específicas y potencialmente peligrosas (U.C.I , Hemodiálisis, Neonatosetc). Todo ello siguiendo criterios exclusivamente empresariales, en los que lapolivalencia y la precariedad en los contratos, priman dentro de la política de personalde la Consejería de Sanidad. Estas situaciones dañan de manera grave la calidadasistencial, de las que estos graves errores no son más que la punta del iceberg, y sonutilizadas por el gobierno de Esperanza Aguirre para debilitar la credibilidad en lasInstituciones Sanitarias Públicas, generando enorme desconfianza en la ciudadanía.7º Por eso señalamos que los máximos responsables de las carencias y anomalíasdenunciadas son los Directivos de los Centros y los altos cargos de la Consejería deSanidad, que no pueden salvar sus responsabilidades sólo señalando a los profesionales.ES IMPRESCINBLE QUE ASUMAN RESPONSABILIDADES PROPIAS8º La Sanidad Pública Madrileña necesita menos propaganda institucional, másrecursos para los Centros públicos que están bajo mínimos, más y mejor organizaciónen todos y cada una de las Instituciones; sólo así será posible parar el grave deterioroque se está produciendo en la Sanidad MadrileñaPara concluir, volvemos a exigir una rectificación total de la política sanitaria delGobierno de la Sra. Aguirre que está llevando al caos a la Sanidad Madrileña

2 comentarios:

Tercera Opinión dijo...

Hola Bubu, navegando por los blogs de 20Blogs me he encontrado tu post que coincide con la temática del mío esta semana.

Simplemente quería saludarte e invitarte a que, si lo deseas, lo visites y aportes tu visión.

El post es:
http://www.terceraopinion.net/2009/07/19/rayan/

Gracias, ánimo con el blog y un saludo.

Alfredo dijo...

Parece ser que en este pais nuestro nadie quiere asumir las responsabilidades propias